No hay paz. No hay tregua. Satanás no hace vacaciones. Cuando así parece ser, es que está tramando algo gordo. Los cristianos vivimos en guardia, deteniendo las tentaciones del diablo cuando aparecen. Hay personas que dicen que no quieren ser cristianas para no comprometerse, porque creen no dar la talla. No es así. Dios es Todopoderoso y no nos ha creado para que Satanás nos zarandee, sino para que nosotros lo pisemos viviendo en santidad y amor.
Solo tienen que ver a los espiritistas, discípulos de Satanás: ¿Cómo viven?
- Se drogan y emborrachan.
- Mienten
- Se ocultan, porque tienen miedo.
- Espían, roban, amenazan,.... porque no saben vivir. Hacen esto para tapar sus debilidades y fobias.
- Son necios. Confían en Satanás que es el Padre de toda mentira. Deben orar así: "Satanás, mentiroso, heme aquí, soy un tonto más que quiere que lo engañes. Te serviré y haré el ridículo contigo. No te dejaré solo, porque sino, dejaría de ser tonto."
- Viven con el presente amargado, hacen daño a los demás para ver si así alivian sus propios males. Su presente es soñar con un futuro glorioso, donde reine la maldad y el terror.
- Conspiran contra la justicia y el derecho. Son descerebrados y buscan poderes sobrenaturales en los demonios. Dios se reirá de ellos. Todo cuanto consigan se volverá en su contra para ridiculizarlos en impresionante derrota.
- Consumen una fortuna en medicamentos a costa de la Seguridad Social, que pagamos todos.
La Justicia y los Gobiernos, los ignora, por lo cual tienen vía libre. Solo se les juzga por delitos cometidos probados, pero hay algo más que prefieren no pensar. Son unos conspiradores mundiales. Quieren el poder mundial. Mientras estemos los cristianos, solo pueden aspirar a hacer el ridículo. Pero.... ¿y cuando seamos arrebatados?
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