GENESIS 11 LA TORRE DE BABEL

Este capítulo es uno de los más destacados en la Biblia para entender la situación humana en cuanto a lenguajes y naciones.
En lugar de obedecer a Dios que mandó que se esparcieran sobre la faz de la Tierra, tal como estaban antes del diluvio, desobedecieron, permanecieron juntos, se hicieron una ciudad, en ella una torre que pretendían que llegase hasta el Cielo y se hicieron un nombre (equivalente a una deidad: Dios, Satanás, Babel).
Dios confundió el lenguaje entre sus habitantes y se esparcieron sobre la Tierra, según el habla de los grupos o familias.
Pasaron cientos de años desde el diluvio. Los animales poblaron la Tierra, pero los humanos no habían salido de su madriguera. Ahora, con la prisa, se rompía la harmonía de la sociedad de Babel, en la que cada uno tenía su oficio. Con las maletas a cuestas y  algo de ganado y semillas, cada cual salió de Babel hacia un destino desconocido. Nacía la Edad de Piedra. Las familias que tenían constructores, construyeron ciudades nuevas y edificios en los lugares donde se instalaron. Otros, los que se fueron más lejos, debieron padecer penurias y habitar por lo menos ocasionalmente en cuevas. Esto debió durar muy poco para unos y para otros, todavía siguen en la Edad de Piedra. Algunos grupos optaron por vivir de forma nómada según interesara.