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El primer segundo de la creación es un enigma para muchos científicos que creen en el Big Bang. Por lo menos ya se habla de creación. Con millones de años lo explicaban todo. Ahora tratan de explicar las fracciones del primer segundo. Están entrando en razón. Si leen el libro de Génesis, en los primeros capítulos, nos lo explica todo de forma sencilla. No hacen falta millones de años, ni siquiera fracciones de segundo para formar vida ni expandir el Universo. A la orden de Dios, todo obedece al instante. Gloria a Dios.
¿De qué sirve tenerlo todo en la vida si no encontramos a nuestro Creador? El es la razón de nuestra existencia. El tiene un propósito maravilloso para cada uno de nosotros. Por tanto, el sentido de nuestra existencia está en este encuentro personal con nuestro Creador. El que lo busca lo encuentra. No defrauda.
Si alguien encuentra una religión o secta equivocada, Dios, en un momento dado le dará entendimiento para que rectifique. No es escusa no rectificar. Es condenación no hacerlo.
La Semana Santa es un recuerdo del precio que costó a nuestro Creador la compra de sus creados, siendo poseídos por su adversario Satanás y la muerte. En Jesús tenemos vida eterna.
Una prueba futura que dará Dios de la vida eterna está en el milenio que reinará personalmente Jesús en la Tierra. Adán y Eva tenían vida eterna en el paraíso, pero estaba condicionada a la obediencia a Dios. Obedecieron y vivieron hasta que apareció la serpiente y los engañó. Dios, por amor a nosotros, nos perdona y nos la devuelve si la aceptamos. Esto es un compromiso entre ambas partes. Visiten alguna Iglesia Evangélica y hablen con el pastor o ancianos. Lean la Biblia, Jesús tiene palabras de vida eterna.
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