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Dios creó al ser humano y le dió un código moral para que discirniera entre el bien y el mal, entre la obediencia y desobediencia. Satanás, a lo largo de la historia ha conseguido que entre humanos nos matemos unos a otros. El mandamiento de Dios es que nos amemos unos a otros. Su opositor, todo lo contrario. De esta manera Anti-Cristos han habido millones por todo el mundo. Afortunadamente, la mayoría de posibles asesinos no ha conseguido el poder para realizar sus barbaries, pero en el corazón humano la semilla del mal ya está plantada, cada cual es protagonista de su vida y debe decidir como dirigirla, aunque a veces, unos arrastran a otros bajo amenazas. Es el caso de guerrillas, mafias, sectas,....
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