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sábado, 5 de marzo de 2011

GENESIS 14 Y 15 GUERRA, VICTORIA Y PROMESAS

GENESIS 14
Después que Dios le promete la Tierra que le dará a Abram, le viene la primera prueba: El territorio estaba plagado de pueblos que guerreaban entre sí. Abram libera a su sobrino Lot y otros que los habían apresado.
Abram entrega la décima parte del botín de guerra a Melquisedec (su nombre significa rey de justicia). También es rey de Salem y sacerdote de Dios.
GENESIS 15
Dios promete a Abram un hijo, lo hace con grandeza y convicción. Desde éste día, todos los descendientes físicos de Abram recuerdan la promesa. También la promesa de heredar un territorio. Desde que el apóstol Pedro predicara en casa de Cornelio, un centurión romano y se convirtió él y los de su casa, la iglesia cristiana ha entendido el mensaje de salvación. En un principio pensaron los apóstoles que el evangelio solo era para los descendientes físicos de Abram. Después que Cornelio y los suyos recibieran el Espíritu Santo, los cristianos entendieron que Abram es el padre de la fe, tanto para judíos como para gentiles (el resto de humanos no judíos).

martes, 28 de diciembre de 2010

LA TIERRA VUELVE A POBLARSE

Estamos en Génesis capítulo 12. Ya hemos estudiado anteriormente que desde Babel se esparció la humanidad por toda la Tierra. En Asia Menor y Egipto iban a prosperar unas civilizaciones que marcarían la historia de su época. Los que se fueron más lejos muchos perdieron conocimientos tan básicos como la minería, para extraer principalmente oro, plata, hierro y cobre. También el uso de animales de tiro, muchas civilizaciones lo perdieron, especialmente las que poblaron América y el Africa Subsahariana. El atraso que esto les supuso dió lugar a que en muchos sitios se hallen instrumentos de piedra y equivocadamente se llamara Edad de Piedra a todas las civilizaciones de la Tierra.
Como he dicho en anteriores escritos, la gente procuró vivir de espaldas a Dios. Se inventaron nuevas religiones, innumerables dioses y espiritualmente la Tierra se volvió a corromper, pero no del todo.
Dios había dado unas promesas a Eva y tenía que cumplirlas. Fué precisamente en Asia Menor donde aún quedaba gente que generación a generación conservaba la memoria del Creador de todas las cosas y sus promesas.
En Ur de los caldeos, ciudad según se cree al sur de la Mesopotamia, cerca de la desembocadura del Eufrates, en el Golfo Pérsico, habitaba un hombre llamado Abram. Dios le dijo: "Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de tí una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan y a los que te maldigan maldeciré; y serán benditas en tí todas las familias de la tierra."
Analicemos estas promesas: Dios llama a un anciano de 75 años cuya mujer es estéril  y le dice que de él hará una nación grande. Entonces las naciones se formaban teniendo muchos hijos y además que supieran convivir y acatar la autoridad del que les gobernaba. A Abram le dice Dios que salga de la nación a la cual pertenece y vaya a un lugar desconocido donde Dios dirá, que estará poblado por otras personas y por tanto tendrá que matarlas o desplazarlas para ocupar su territorio.
Otra cosa, además de las bendiciones que le dará Dios, le dice que en él serán benditas todas las familias de la tierra. Humanamente hablando, esto sería difícil de creer, pero para Dios no hay nada imposible. ¿Alguien puede creer que unas promesas que hizo Dios a un hombre hacia el 2.000 a.C. afectan a familias del siglo XXI d.C.? Pues así es. Esto testificamos los cristianos, porque en Abram y después su hijo Isaac y su nieto Jacob Dios hizo unas promesas a la humanidad que están contenidas y ligadas con el resto de la Biblia hasta el fin del mundo.
La persona que piensa que ésto no es para él, se equivoca y se pierde el precioso regalo de Dios. En Jesús tenemos vida eterna y ésta es la bendición que Dios promete a Abram para todas las familias de la Tierra.
Dios esperó a que la humanidad se pudriera espiritualmente para llamar a un candidato humanamente descartado para tal misión y lo colma de bendiciones. Esta es una manera muy típica de reírse Dios del poder de Satanás y así humillarlo más y más.
Satanás, por su parte, infundirá miedo a Abram, que viene a estar unido a la desconfianza (Gén. 12:19) y tratará que desobedezca a Dios, que la esterilidad sea un impedimiento para que tenga descendencia y como no, que no le falten enemigos a Abram. a ver si alguno se lo carga y así Dios fracasa.
Lo que sucede es un recochineo tan grande que hasta diría "humillante"  para el derrotado Satanás.
Acompaña a Abram su esposa, siervos y su sobrino Lot.
En caso de estar muy interesados en este tema, pienso que sería interesante que se proveyeran de un comentario del Antiguo Testamento.Siempre es bueno compartir diferentes opiniones de diversos teólogos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

DESCENDIENTES DE SEM (Génesis 11:10-32)

Después que Dios confundiera las lenguas en Babel, se formaron los grupos que formarían tribus y naciones. Al salir de Babel tomaron todas las direcciones para establecer cada cual su propio territorio. Esto concuerda con los 500 años de ausencia humana que han hallado los arqueólogos en distintos lugares del mundo.
Génesis 11:10 no es el único libro que aporta datos de lo sucedido en la salida de Babel. En la Biblia tenemos el relato de 1 Crónicas 1.24-27.. Los libros de 1ª y 2ª de Crónicas nos relatan las genealogías desde Adán hasta que se dejó de escribir 2ª Crónicas. Tenemos todo el registro de la genealogía humana desde Adán hasta Jesucristo, tanto por parte de José como de María  (Mateo 1 y  Lucas 3:23-38).
Debemos tener en cuenta que en nuestra sociedad, salvo la clase alta, no acostumbra a recordar por muchas generaciones a sus antepasados. En el pasado formaba parte de su cultura. Los judíos saben de qué tribu de Israel descienden y en muchos pueblos africanos también.
En la serie RAICES, cuando su autor viaja desde América hasta Africa se encuentra con la tribu de Kunta Kinte y le relatan los nombres de su genealogía desde que se formó el poblado o tribu hasta que Kunta Kinte no volvió al poblado un día que salió a buscar un tronco para hacer un tambor.
Este prototipo de carnet de identidad estaba avalado por el resto del pueblo como testigo.
Leyendo escritos de Claudio Josefo me sorprendió cuando mencionó el nombre de cada grupo o jefe que se esparcieron sobre la Tierra. Este historiador recurrió a los escritos antiguos para copiarlos literalmente. Entre los grupos mencionados están los que formaron el norte de Africa. También menciona España. Con ello quiero decir que nunca ha existido la prehistoria. Desde Adán o muy poco después ha habido la historia escrita, lo que pasa es que no se ha valorado por todos y en nuestra cultura europea hubieron épocas que no les gustó acarrear con genealogías que no interesaban. Por tanto, la razón porque no se hayan guardado los registros se debe principalmente a la falta de valor asignado en generaciones pasadas. También a las guerras donde se acostumbraba a destruir más de lo necesario y a quemar lo que valoraban los enemigos derrotados. Los bárbaros hicieron barbaridades.
Con todo ello, tanto filósofos, religiosos y eruditos anteriores al siglo XVIII daban por sentado que la edad de la Tierra correspondía exacta o aproximadamente con el relato bíblico. El Corán y otras muchas religiones coinciden con unos 6.000 años. Es curioso que coincidan creencias aisladas durante miles de años en islas donde su población no ha tenido contacto con el mundo occidental hasta el siglo XVI o XVII. La catástrofe del diluvio y el arca que salvó la simiente de las especies terrestres también es conocida por muchas culturas.